A los 12.
Acabo de cumplir 13 años y a cada año cumplido dedico un
ratito a escribir lo que siento respecto a mi vida en relación al ajedrez.
He crecido, estoy en la adolescencia y mis pensamientos son
más profundos.
No sé ni por dónde empezar, sigo entrenando ajedrez, pero
este año se me planteaba en soledad y así sigue.
Estoy alejado del club y de posibles apoyos que deberían
haber existido, y trabajo acompañado de mis entrenadores, pero ajeno a quienes
deberían apoyarme o presentar algún interés por mí, al ser un niño con
potencial. En este aspecto me he sentido solo y sólo mis padres han estado ahí
para buscar la solución a mis entrenamientos. Todo ello ha influido en mi forma
de compromiso y mi forma quizás de enfocar el futuro próximo.
Voy a ir por orden, en lo ajedrecísticamente hablando, al
hacer mi balance de cómo se ha desarrollado este año.
Una gran noticia este año 2019 para mí fue jugar algunas
partidas de la Lliga Catalana en División de Honor con mi club, y que mi equipo
el Tres Peons se mantuviera en esta categoría un año más. Pasada la Lliga, en
lo personal sigo trabajando lo que puedo o hasta el punto que sigo motivado,
para ver si en esta próxima Lliga juego nuevamente por mi club en la categoría
que sea necesaria, pero yo sigo entrenando.
Este año no pude participar en el Campeonato de Catalunya de
Edades ni en el Campeonato de España. No todos podemos. Sí participé en el
Campeonato de España de Ajedrez Rápido, haciendo mis padres un gran esfuerzo
para ir y porque había entrenado todo el año muchísimo en rápidas y tenía
posibilidades, pero hice un torneo regular. La intención de ir se debía a que
estaba teniendo muy buenos resultados en rápidas y por si podía tener opciones
de beca, las cuales se esfumaron.
En verano teníamos todo reservado para ir en Septiembre al
Mundial de Rápidas y Blitz en Salobreña, pero aunque me había preparado todo el
año MUY MUY MUY duro en rápidas, decidí no ir porque me vi solo de cara a
programar mis entrenos el año siguiente, me refiero sin ayudas óptimas, y con
la presión de que si no conseguía un buen resultado en el mundial, perdería la
posibilidad de beca y a la vez el dinero, ante ello decidí no arriesgarme y no gastar
ese dinero destinado a ir al mundial, vital para mí, y reservarlo para clases.
El año escolar que empezaba en septiembre tenía mal
pronóstico pues aún siendo en mi categoría el primer catalán en el ranking de
Elo Fide en el mes de septiembre, se me presagiaba un año sin perspectiva de
apoyo.
Pero como los padres lo dan todo, incluso sin poder, se las
han ingeniado este año, que no contaba con ninguna ayuda externa, para apoyarme
más allá de lo posible, y gracias a ellos sigo entrenando.
En este país ni se aprovecha el talento, ni se apoya. No
digo nada más.
Por suerte gracias a mis padres sigo entrenando. A ver si este
año consigo alguno de mis propósitos y consigo buenos resultados. En ello mis
entrenadores me están ayudando mucho. El año es largo y a ver qué puede deparar,
mientras tanto sigo entrenando lo que puedo.
At twelve.
I have just turned 13 and each year I take a little bit of
time to write what I feel about my life in relation to chess.
I’ve grown up, I am in the stage of adolescence and my
thoughts are deeper.
I really do not know where to start, I go on training chess,
but at the beginning this year posted difficulties regarding my training.
This year, I am running alone from possible supports that
should have existed, and I work with help from my coaches, but alien to those
who should support or show any interest on me, because I am a boy who works for
chess and I have the potencial. In this way I have felt alone, and only my
parents have stayed by my side to find a solution for my training. All this has
had influence in my way of commitment and my way to focus my near future.
Chessly speaking, I will try to review how this year developed.
In this 2019 a huge news to me was to play some chess games
in Honour Division in the Catalan League for my club. And that my club, Tres
Peons, would rather keep in this category for one more year.
After the League, I personally keep on working all I can to
see if in the next League time I play again for my club in any category they
need me, and so I go on training.
This year, I couldn’t take part neither in Catalan Youth Championship,
nor in Spanish Youth Championship. Not all children can attend. I took part only
in Spanish Youth Rapid Chess Championship, doing my parents a serious effort to
go because I had trained a lot in rapid games and my possibilities were high,
but I played not well enough. We decided to attend because I was having very
good results in rapid games and to try to get a grant, and that was not possible.
In summer, my parents and I had everything booked to go in
September to the World Youth Rapid and Blitz Chess Championship in Salobreña
(in my country), but although I had trained all year long VERY, VERY, VERY hard
in rapid games, I finally decided not to go because I saw myself alone to
program my next year trainings, I am referring to any optimal help. And with
the pressure to have to get a good result in the World Championship to get a
grant , I didn’t let me waste all the
money going to the Championship, crucial
to me, and I decided to reserve it for lessons.
The chess school year that would begin in September had a
bad forecast to me, because although I was in September in my category the catalan
kid best rated in Fide Elo, I had in front of me a year without any
perspectives for support.
But as parents do everything possible, they have managed
this year, that I didn’t count with any external help, to support me beyond feasible,
and thanks to them I go on training.
This country don’t support talented students. I say no more.
Fortunately, thanks to my parents I go on training. Let’s
see if this year I can get any of my aims and I get good results. To get this,
my coaches are helping me a lot. The year is long and we’ll see what happens,
meanwhile I go on training all I can.